jueves, 18 de abril de 2013

Y SI ALGO FALLA?


Cada metro que descendemos bajo el agua se produce un
incremento de la presión, debido al volumen de agua que
tenemos encima de nosotros. Esta presión nos afecta, y es el principal problema a tener en cuenta en el buceo.
El incremento de presión, no tendría en principio más misterio que el realizar la “compensación” o maniobra de Vasalva. El problema viene, al estar respirando una mezcla de oxígeno, y nitrógeno, sometidos a la presión del agua.

En tierra nuestro cuerpo, expulsa el nitrógeno, normalmente, y no existe ningún problema. Pero bajo el agua, nuestro cuerpo, asimila el nitrógeno, y este pasa a la sangre por efecto de la presión. Por lo tanto, debe ser expulsado en gran medida de la sangre antes de estar en superficie. Luego, una vez en tierra , nuestro cuerpo durante las siguientes 24 horas tras la inmersión, habrá expulsado el resto.

Es por lo tanto necesario en toda inmersión, antes de alcanzar la superficie , conseguir que nuestro índice de nitrógeno en sangre, denominado “GRUPO”, se haya reducido, de tal forma que una vez en superficie no tengamos ningún problema de descompresión.

Con equipo de respiración autónomo convencional , mezcla convencional:
- Inmersiones por encima de – 30 m :

Deben realizar una parada de seguridad de 3 a 5 minutos a 5 metros de profundidad. - Inmersiones por debajo de – 30 m :

Deben realizar una parada de descompresión atendiendo al tiempo de fondo.

De no realizarse la parada de descompresión correspondiente a cada inmersión:

- El nitrógeno buscará una salida de nuestro cuerpo , y lo hará a través de la piel:

Ocasionará burbujas en la piel.
Dolor en articulaciones.
Mareos
Pérdida de orientación.
Pinchazos

- Deberemos acudir en menos de una hora a la cámara hiperbárica más próxima , para someternos a tratamiento. El traslado se hará a nivel del mar, para que nuestro cuerpo no sufra nuevos cambios de presión. Si es por medio de evacuación con helicóptero, esta se hará lo más cerca del mar, o cota cero y a la mayor velocidad posible.
- De no hacerlo, la muerte es lo más probable.

En el buceo autónomo con carácter deportivo, nunca se deben superar los 40 m de profundidad. Debiendo en todo caso respetarse la cota establecida por nuestra titulación.

Tener en cuenta que en superficie la presión es de 1 atmósfera, a 10 metros, 2 atmósferas, a 20 metros, 3 atmósferas, y a 30 metros, 4 atmósferas.

Por esto, cuando se produce la enfermedad de la descompresión es necesario acudir a una cámara hiperbárica.



Son el equipo fundamental en el tratamiento de los accidentes de descompresión y tienen por finalidad reproducir las condiciones barométricas a las que se hallaba sometido el buceador, se las emplea cuando un buceador no respeta la tabla de descompresión y/o la velocidad de ascenso o porque se prevé efectuar la descompresión de esa manera (buceos técnicos, en plataformas petroleras, etc.).

Su operatoria consiste en introducir al buceador en la cámara y someterlo a una presión equivalente a la que soportó en su descenso, para luego "ascenderlo" cumpliendo los tiempos y paradas previstas en las tablas de descompresión.

Básicamente hay dos tipos de cámara: transportables y fijas. Las primeras son para uso individual, pueden ser rígidas o telescópicas y normalmente pueden alcanzar presiones de hasta 5 atmósferas. Son ideales para utilizar como primeros auxilios y para el posterior traslado a una cámara fija de tratamiento.

La versión más común de cámara hiperbárica es conocida como "cartucho", se trata de un cilindro, de poco peso y reducido tamaño, de 2 m de largo, 80 cm de diámetro del lado de la escotilla de acceso y 50 cm del extremo opuesto. Para su funcionamiento puede ser conectada a cualquier fuente de aire comprimido, desde las simples botellas de buceo, a una batería de botellas industriales o a un compresor.

En su escotilla van acopladas las válvulas de entrada del aire y los manómetros de control. En su reducido interior hay una camilla donde se acomoda al buzo accidentado, al que se observa mediante la mirilla ubicada a la altura de su cabeza.

Este tipo de cámaras son ideales para centros turísticos o deportivos con una concurrencia importante de personas que practican buceo, dado el nivel de prevención que les brinda en relación con su reducido costo.

Las fijas pueden ser de un cuerpo o más, son mucho más amplias que las transportables y en cuanto a su capacidad pueden ser para una persona o para varias simultáneamente. Estas cámaras pueden soportar presiones de servicio de hasta 30 atmósferas.

Además de los casos mencionados, estas cámaras son usadas para entrenamientos de grupo, oxigenoterapia y medicina hiperbárica. Muchas de este tipo de cámaras permiten el acople de cámaras transportables a través de una de sus escotillas, lo que posibilita continuar tratamientos con presencia médica.

A pesar de que hoy en día se emplean otros materiales y técnicas, la mayoría están construidas de aceros especiales elaborados bajo rigurosas normas de fabricación. En su forma más simple son un cilindro cerrado en un extremo con una escotilla de ingreso en el otro y están provistas de:

- compuerta de cierre hermético
- ventanillas de observación
- sistema de intercomunicación
- sistema de iluminación interna
- válvulas de admisión, descarga y de seguridad
- manómetros y relojes
- sistema de provisión de aire o mezclas especiales y ventilación interior
- dispositivo para la introducción de alimentos, medicamentos, etc.

Las cámaras de un cuerpo son una versión mejorada del "cartucho", que pueden operar a mayor presión, no obstante, y dado que normalmente su capacidad hace que el buzo quede aislado solo pueden usarse con pacientes que están completamente conscientes.

Finalmente están las cámaras más de un cuerpo o módulo, cuya compleja instalación hace necesario que tengan una base fija. Básicamente los modelos más sencillos están constituidos por un gran cilindro de acero o aluminio, cuyo interior está separado en una cámara principal y una antecámara de acceso y salida, las que están unidas entre sí por medio de una escotilla. La antecámara posibilita el ingreso y salida a la cámara principal en dos etapas.

Estando la cámara principal cerrada y comprimida, se accede primero a la antecámara. Luego se eleva la presión de esta hasta el nivel de presión de la cámara principal, con lo que finalmente se puede ingresar a la cámara principal. Para la salida se sigue el procedimiento inverso, con la salvedad de que deberá verificarse la necesidad de descompresión en función del tiempo y la presión soportada en la cámara principal.

De esta manera es factible llegar hasta el interior de la cámara principal sin haber modificado la presión interna de la misma, o sin haber interrumpido el tratamiento en caso de que así fuera.

Este tipo de cámaras están construidas con materiales incombustibles y disponen de sistemas de comunicación e iluminación especiales para evitar chispas y cualquier posibilidad de incendio. Los paneles de control externos controlan: ventilación, presiones de cámara y antecámara, suministro de aire y de oxígeno, renovación de aire, control de temperatura, comunicaciones e iluminación. Estos controles, en algunos casos, tiene réplicas internas.



El sistema de provisión de aire suele estar duplicado, dada su vital importancia, con lo que encontramos un sistema principal (equipo de compresores, depósito de aire y filtros) y uno de reserva (batería de botellas).

2 comentarios:

  1. Si el buzo se encuentra inconciente. Todas las camaras cuentan con apoyo de oxigeno? Ya que el oxigeno tambien es de vital importancia

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  2. Que secuelas son las que se presentan. ? Si no se proporciona oxigeno Cuanto tiempo es el maximo?

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